En enero pasado mi marido y yo viajamos por primera vez a Argentina. Este es un pequeño articulo sobre nuestro viaje.
El tango
El tango fue el principal motivo para mi viaje. Yo amo el tango, la música y el baile. En Buenos Aires aprendí tango con mi marido casi todos los días.Todos los maestros, que nos enseñaron fueron muy amables y profesionales, y lo que fue interesante, tuvieron estilos diferentes. Nos alojaramos en dos hoteles que ofrecieron clases de tango: Hotel Mansion Dandi Royal en San Telmo y Caseron Porteño en Belgrano. Los dos hoteles fueron muy bonitos y cómodos.
Nosotros fuimos a tres milongas muy diferentes. En la Catedral la gente fue joven y allí hubo muchos turistas, la pista de baile no fue muy buena. En Maldita Milonga en San Telmo se presentó un grupo de tango muy bueno, se jama el Afronte. La gente fue bastante joven y bailó generalmente muy bien. En Belgrano fuimos a la Milongita, una milonga para los locales. Allí el ambiente fue muy amable.
Los zapatos
¡Todos los bailarínes de tango aman los zapatos de tango! Yo no soy una excepción. En Buenos Aires hay muchas variadades: zapatos de varios colores, zapatos de cuero, zapatos de tela, zapatos muy altos, zapatos muy, muy bonitos… Probé numerosos modelos y compré tres pares de zapatos. En Flabella (Suipacha 263) los zapatos fueron de calidad y no fueron muy caros.
La ciudad
Buenos Aires es una ciudad muy bonita y interesante. Tiene muchos parques grandes y muchas calles con arboles bonitos. Los barrios de la ciudad son muy diferentes. Un domingo visité la feria de antigüedad en Plaza Dorego en san Telmo, un barrio viejo con casas bajas y antiguas, y despues caminé un poco a Puerto Madero, un barrio con casas nuevas y lujosas.
Nuestro segundo hotel, Caseron Porteño, estuvo en Belgrano, un barrio muy bonito y tranquilo. Un día caminamos desde Belgrano a Palermo Viejo y comimos un comida muy rico en un restaurante italiano en calle Thames cerca de plaza Serrano. El menú del día fue barato y la comida muy rica. Desfortunamente no recuerdo el nombre del restaurante. En Palermo hay muchas negociós y restaurantes buenos.
Visité muchos lugares bellos, pero el lugar lo más me gustó fue una librería en Recoleta. !El Ateneo Grand Splendid fue espectacular!
La gente y la lengua
Los porteños fueron en general muy amables y considerados. En hoteles, negociós y restaurantes el personal nos siempre atendó muy bien. Observé una cosa: la gente no habló ingles tan bien como la gente en Finlandia. Estuve muy contenta, ¡tuve muchas oportunidades para practicar español!
Mi marido y yo nos divertimos mucho, sin duda vamos a ir de nuevo a Buenos Aires.